La celebración del Día de Muertos en México brinda una oportunidad única para reflexionar sobre la muerte y la impermanencia, conceptos fundamentales en el budismo tibetano. En ambas tradiciones, aunque distintas en su origen, la muerte no se considera un final definitivo, sino una transición y un recordatorio de la […]
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El 22 de septiembre, la Ciudad de México entró oficialmente en la estación del otoño. Las calles se transformarán en paisajes cubiertos de hojas doradas, y la naturaleza se replegará poco a poco en un ciclo de renovación. El aire se enfriará y el cielo cambiará de tonos vibrantes a un sepia melancólico. El otoño, con su belleza nostálgica y su atmósfera de transición, nos invita de forma simbólica a la introspección. Es una temporada que refleja el cambio constante en nuestras vidas: lo que floreció en primavera y maduró en verano, ahora comienza a desvanecerse para dar paso a una nueva fase.
Read More Con el cambio de estación, el otoño nos invita a la calma y al recogimiento, creando un entorno ideal para detenernos un momento y contemplar el camino. Esta estación, asociada con el desapego, nos recuerda la impermanencia y la inevitabilidad de la muerte. Desde la perspectiva budista, el otoño es una oportunidad para reflexionar profundamente en estos aspectos y profundizar en la práctica del Dharma.
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