En el budismo tibetano, la visión cabal se refiere a una comprensión profunda de la naturaleza de la realidad y la verdadera naturaleza de la mente. Es una visión que trasciende la apariencia superficial de las cosas y busca comprender la interdependencia y la vacuidad de todos los fenómenos. Se basa en enseñanzas fundamentales como el vacío y la interdependencia. Según esta perspectiva, todas las cosas y seres están interconectados y no tienen una existencia independiente o sustancial. Todo surge en dependencia de otras causas y condiciones, y no hay una entidad permanente o separada detrás de las apariencias.
Esta visión también implica reconocer la naturaleza ilusoria de las percepciones y conceptos ordinarios. Se busca trascender las limitaciones de la mente dualista y comprender la naturaleza última de la realidad. A través de prácticas de meditación y contemplación, los practicantes del budismo tibetano buscan desarrollar una visión directa y experiencial de la naturaleza de la mente y la realidad. Y no sólo se limita a una comprensión intelectual, sino que es una experiencia directa que transforma la percepción y la forma de relacionarse con el mundo.
Esta visión se considera crucial para el desarrollo espiritual y la liberación del sufrimiento, ya que permite superar la ignorancia y alcanzar una comprensión más profunda de la naturaleza última de la existencia.